Retina
Es la capa más interna del globo ocular, donde se encuentran los fotorreceptores que son los encargados del fenómeno de la visión.
Son muy susceptibles a daños como por ejemplo las hemorragias por la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.
- Terapia antiangiogénica intravítrea para trastornos hemorrágicos de la retina.
- Procedimientos con láser para complementar el manejo de los trastornos hemorrágicos de la retina.
- Manejo multidisciplinario del desprendimiento de la retina.
Beneficios
La cirugía de la retina, que se realiza para tratar afecciones que afectan la capa interna del ojo donde se encuentran los fotorreceptores responsables de la visión, ofrece varios beneficios significativos:
Preservación o mejora de la visión:
La cirugía de la retina puede ayudar a preservar la visión o mejorarla en casos de afecciones como desprendimiento de retina, hemorragias retinianas, agujeros maculares, membranas epirretinianas o retinopatía diabética, entre otros. Al corregir estas afecciones, se puede mantener o mejorar la agudeza visual.
Prevención de la pérdida de visión:
En muchos casos, la cirugía de la retina puede prevenir la pérdida adicional de visión o detener el progreso de enfermedades retinianas, lo que ayuda a preservar la función visual a largo plazo.
Restauración de la función visual:
En ciertos casos, como en los desprendimientos de retina, la cirugía puede restaurar la función visual perdida, permitiendo al paciente recuperar parte o la totalidad de la visión que pudo haber sido afectada por la afección.
Mejora de la calidad de vida:
Al preservar o mejorar la visión, la cirugía de la retina puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente, permitiéndole realizar actividades diarias con mayor facilidad y disfrutar de una mejoría en su bienestar general.